Carenco explicó, en una entrevista concedida al diario Les Echos, que las restricciones derivadas del conflicto en Ucrania y la caída sin precedentes de la producción de electricidad nuclear en Francia, responsabilidad de la empresa EDF, provocarán necesariamente dificultades el próximo invierno si no se planifican alternativas.
“Es necesario ahorrar gas y electricidad en Francia ahora, de lo contrario las cosas podrían ir mal el próximo invierno”, enfatizó el responsable del CRE, y pidió un esfuerzo “a las industrias, al sector terciario, a los edificios públicos, pero también a cada uno de nosotros, ya sea bajando la calefacción, el aire acondicionado o las luces”, “es urgente que todos lo hagan”, añadió.
Igualmente pidió que se eliminen los obstáculos administrativos para acelerar el despliegue de una terminal flotante de GNL (gas natural licuado) en Le Havre, al noroeste de París, así como que se simplifiquen los procedimientos administrativos y contenciosos relativos a los proyectos de energías renovables.
“La crisis que atravesamos debe permitirnos comprender que el interés colectivo está por encima del interés individual”, señaló Carenco.
El alza del precio global de los hidrocarburos y el cierre de varios reactores en Francia, tras el descubrimiento de grietas de corrosión en los sistemas de seguridad, redujo la producción de electricidad nuclear a niveles de 1991, según datos de la CRE.
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