Según el nuevo sondeo de la empresa Salary Finance, el 45 por ciento de los encuestados están angustiados por la crisis económica que atraviesa la nación, el porcentaje más alto de los últimos cuatro años.
Al mismo tiempo, el 76 por ciento indicó que la inflación había afectado a sus finanzas en el último año, lo que les dificulta afrontar los gastos de la vida cotidiana, como el pago de la electricidad, los alimentos y el combustible.
De acuerdo con los resultados, aunque la pandemia disminuyó, muchas personas están luchando por volver a la mayor normalidad posible, en medio del fin de los programas de ayuda pública y la pérdida de empleos.
La inflación actual está en un nivel récord -casi al ocho por ciento, la tasa más alta desde 1982-, y el índice de precios al consumo del Departamento de Trabajo muestra que los costos crecen mensualmente y anualmente.
Acerca del pago de los préstamos estudiantiles, que se reanudará el 1 de mayo, el 36 por ciento aseguró que no podrá liquidar la deuda y más de la mitad dijo que esa situación les causa estrés y preocupación.
Los estadounidenses han hecho todo lo posible para perseverar durante la pandemia, pero estos datos sugieren que estamos alcanzando niveles de estrés sin precedentes que pondrán a prueba nuestra capacidad de superación, advirtió el director general de la Asociación Americana de Psicología, Arthur C. Evans Jr.
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