Poco después de llegar al país procedente de Francia, donde concluyó una gira a esa nación y a España, Alvarado afirmó que vivimos en un país libre, democrático y nos corresponde elegir a nuestros gobernantes.
«Votar es un derecho y es un deber. Vivimos en un país libre, democrático y nos corresponde elegir a nuestros gobernantes. Nosotros iremos a ejercer ese derecho, convencidos del papel de cada ciudadano para seguir impulsando esta democracia. Hacemos un llamado para que el pueblo asista a las urnas», apuntó.
Alvarado, quien entregará la banda presidencial al que resulte ganador mañana entre Rodrigo Chaves y el exmandatario José María Figueres (1994-1998), adelantó que a las 16:30, hora local, de mañana irá a emitir su voto en el Liceo de Pavas.
La convocatoria del mandatario busca disminuir el previsible alto abstencionismo que se espera en este balotaje, de acuerdo con analistas y expertos, quienes vaticinan que será superior al de la primera ronda de los comicios generales, el 6 de febrero pasado, cuando marcó 40,29 por ciento, récord desde 1958.
Esta será la tercera vez consecutiva que el presidente de Costa Rica tiene que elegirse en una segunda vuelta, pues ya fue así en 2014, cuando ganó Luis Guillermo Solís, y en 2018, cuando lo hizo Carlos Alvarado.
En ambas ocasiones el abstencionismo fue superior a la primera ronda comicial.
Sin embargo, dado los resultados de varias encuestas previas que la mayoría de los votantes que dicen sufragarán mañana lo harán para que no gane el otro, algunos analistas estiman que el abstencionismo será menor en el balotaje respecto a febrero.
Poco más de 3,5 millones de electores están convocados para escoger entre Chaves y Figueres quién será el presidente de Costa Rica desde el 8 de mayo de 2022 hasta el 8 de mayo de 2026.
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