«Deseamos éxito al compañero Jean-Luc Mélenchon y a Francia Insumisa en las jornadas electorales de esta semana, que forman parte de la lucha por la paz, la autodeterminación de los pueblos, la justicia e igualdad de derechos», indica una carta suscrita por Lula, Rousseff y la timonel del PT, Gleisi Hoffmann.
Los signatarios señalan que no olvidarán la firme posición de Mélenchon «ante el golpe de Estado (parlamentario judicial en 2016) contra la presidenta Dilma y la injusta e ilegal condena del presidente Lula».
Apuntan que «gestos como éste refuerzan la lucha común por la justicia y los derechos humanos en todo el mundo».
En el texto, los firmantes reiteran su reconocimiento y gratitud «por la solidaridad irrestricta que los compañeros de la Francia Insumisa siempre muestran al Partido de los Trabajadores y al pueblo brasileño en los momentos más difíciles para la democracia en nuestro país».
Medios periodísticos aseguran que Mélenchon gana impulso en la carrera rumbo al sufragio del 10 de abril, al que están convocados casi 49 millones de franceses, pero esta sigue polarizada entre el presidente Emmanuel Macron y la representante ultraderechista Marine Le Pen.
Según el sondeo Harris Interactive-Tolumn, para la primera vuelta, Macron tendría un 26,5 por ciento de los votos, mientras que Le Pen presentaría un 23. Continuaría Mélenchon, con un 17 por ciento de las papeletas, mientras que Éric Zemmour, también de extrema derecha, y Valérie Pécresse, de la tradicional, compartirían el cuarto puesto con un 9,5 cada uno.
La izquierda francesa cuenta con diversos candidatos en la carrera presidencial, pero solo el diputado por los insumisos, aspirante por tercera vez al Palacio del Elíseo, rebasa los dos dígitos en las intenciones de voto.
Con 70 años, Mélenchon pretende con iniciativas sociales seducir a las fuerzas progresistas de la sociedad, los irresolutos y desencantados de la clase política gala, en una convocatoria en las urnas para la que se vaticina hasta un 30 por ciento de abstencionismo.
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