El presidente del Frente de Trabajadores Agrarios de Ica (Frentagri), Julio Carbajal, confirmó que Johnny Quito, de 25 años, murió de una bala en la cabeza y señaló que el otro occiso no ha sido identificado, en un incidente registrado en un tramo de la carretera Panamericana Sur, a 290 kilómetros al sur de Lima.
Por su parte, la vicepresidenta de la República, Dina Boluarte, informó que en Ica siete policías fueron tomados como rehenes y fuentes radiales reportaron el intento de tomar una comisaría.
Carbajal aseguró que los trabajadores, que mantienen bloqueada la carretera Panamericana que vincula a la capital de Ica con Lima, reclaman mejores salarios de las empresas agroexportadoras debido a la ola de alzas de precios.
Por su parte, el ministro de Defensa, José Gavidia, dijo que el vandalismo registrado anoche en el centro de la capital tras una marcha contra el toque de queda y por el retiro del presidente Pedro Castillo, parece haber sido organizado y confirma la pertinencia del confinamiento decretado solo por el día de ayer.
El Ministerio del Interior reportó un total de 25 policías heridos durante los disturbios a cargo de grupos violentos de extrema derecha como La Resistencia y formaciones de exmilitares que suelen participar en manifestaciones de partidos afines.
Esos grupos, integrados también por elementos lumpen, causaron destrozos en los edificios del Ministerio Público y el Jurado Nacional de Elecciones y penetraron al de la Corte Superior de Lima, donde causaron destrozos y robaron diversos objetos.
Además, saquearon comercios y asaltaron a peatones y agredieron a reporteros que registraban imágenes de los desmanes.
“Estos vándalos organizados, que se conocen entre ellos, no van gratuitamente” y deben ser investigados por la Policía y el Ministerio Público, declaró el ministro de Cultura, Alejandro Salas.
Dijo que la marcha opositora fue pacífica y la violencia fue perpetrada por los grupos violentos, mientras el presidente Castillo dialogaba junto a varios ministros con el Parlamento opositor, sobre la crisis social y económica en busca de soluciones.
Congresistas de los partidos de extrema derecha Fuerza Popular y Avanza País se negaron a participar en esa reunión y salieron del palacio legislativo a alentar la protesta opositora y la dirigente progresista Anahí Durand dijo que esos legisladores deben ayudar a identificar a quienes sostienen a los grupos violentos.
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