El siniestro, de origen aún desconocido e investigado por una comisión de expertos, arrasó uso cinco mil pequeños negocios, causó una treintena de heridos y arruinó en pocas horas la economía nacional, según balance oficial emitido en Hargeisa, la capital del miniestado, carente de reconocimiento internacional o regional.
De su lado, el presidente separatista, Musa Bihi Abdi, emitió una declaración en la cual cifró en dos mil millones de dólares las pérdidas materiales, una suma que equivale al 60 por ciento de deprducto interno bruto de Somalilandia cuya economía sufre aún los efectos de la pandemia de Covid-19.
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