En una entrevista publicada este jueves por el medio, el magnate neoyorquino aseguró que, de no ser por su seguridad, habría llegado al complejo “en un minuto” para apoyar a sus seguidores, quienes intentaban impedir que el Congreso certificara la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre del 2020.
El exmandatario también elogió a los organizadores del mitin, algunos de los cuales se enfrentan ahora a citaciones judiciales por los disturbios, en los que murieron cinco personas, incluido un oficial del recinto.
En el diálogo con el Post, Trump (2017-2021) dijo que no se arrepentía de haber dicho a sus partidarios que viajaran a Washington o de haber tuiteado que la manifestación «sería salvaje”.
Según la publicación, el empresario se mantuvo a la defensiva y defendió sus acciones del 6 de enero durante toda la entrevista.
«La multitud era mucho más grande de lo que pensaba. Creo que fue el mayor número de personas al que me he dirigido», dijo Trump al describir el evento.
Asesores del expresidente explicaron que el entonces ocupante de la Casa Blanca estuvo muy emocionado mientras miraba la televisión durante la marcha y tras el asalto al Capitolio.
Casi tres horas después de que comenzara el ataque, el expresidente publicó un vídeo en el que instaba a sus seguidores a volver a casa, después de escuchar las súplicas de familiares de los manifestantes y de los legisladores.
El magnate dijo al Post que no recordaba haber recibido muchas llamadas telefónicas el 6 de enero y negó haber eliminado información o haber utilizado un celular desechable durante los acontecimientos.
Los registros telefónicos de la Casa Blanca entregados a la comisión que examina los acontecimientos del 6 de enero en la Cámara de Representantes tienen una brecha de más de siete horas, según múltiples medios locales.
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