«La mayor preocupación es que ocurran actos de violencia durante el proceso electoral», afirmó a la prensa el relator especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica, Clément Nyaletsossi Voule.
Y, precisó, también sería alarmante que algunos actores políticos desconozcan la legitimidad de los resultados de los comicios.
Voule manifestó asimismo su desasosiego por las restricciones al derecho de los brasileños a una participación social y política plena y activa.
Además, criticó los «deplorables niveles de violencia» contra los defensores de los derechos humanos, las mujeres periodistas, los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales, en particular los afrodescendientes.
Los comentarios del relator emergieron al final de una visita oficial de 12 días a Brasil.
Una de sus advertencias más importantes se refirió a la violencia política contra líderes sociales, candidatos y dirigentes electos, en particular contra las mujeres afrodescendientes y trans.
De acuerdo con Voule, esto representa una grave amenaza para la participación política y la democracia.
Sobre las venideras justas comiciales, indicó que el Estado debe garantizar que todos los procesos electorales estén libres de discriminación, desinformación, noticias falsas y discursos de odio.
«Pido al Estado que proteja a los candidatos de cualquier amenaza o ataque online y offline», refirió.
Fortuitamente, Voule permaneció en el gigante suramericano en momentos en que se investiga al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro por difundir noticias falsas.
Asimismo, cuando parlamentarios bolsonaristas (partidarios del exmilitar) procuran intimidar con ofensas contra la vida e integridad física del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, principal adversario de Bolsonaro en el sufragio del 2 de octubre.
Para el Comité Brasileño de Defensores de los Derechos Humanos, la visita del relator es una «oportunidad para que la ONU identifique las violaciones y amenazas en curso, así como para solicitar al Estado brasileño medidas preventivas y la investigación de los hechos ocurridos».
De esta forma, la ONU podrá estar aún más atenta y «colaborando para que el proceso electoral en el país se realice de forma libre, democrática y bien informada, con la garantía de una fuerte participación política y social de la población brasileña», indica en una nota el comité.
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