Entre el primero y el 22 del pasado mes, la Policía registró 15 raptos por rescate, y otros no fueron denunciados, presuntamente porque involucraban a agentes del orden, indicó la organización.
En 2020 este organismo reportó 51 secuestros en el primer trimestre, para un promedio de 17 mensuales, tres veces menos que la cifra de este año.
A finales de enero el Cardh alertó sobre el vertiginoso aumento de la delincuencia durante 2020, además del desmantelamiento del cuerpo jurídico-institucional y las constantes violaciones de los derechos humanos.
En materia de seguridad, deploró la muerte de 297 personas, de ellas 257 por armas de fuego, así como 796 secuestros y el homicidio de 26 policías. En ese periodo también creció la brutalidad policial y una franja hostil de ese gremio, el grupo Fantom 509, aterrorizó a la población con violentas movilizaciones.
La institución, que aboga por el respeto a los derechos humanos, criticó además la proliferación de bandas armadas, algunas de ellas reunidas en la federación G-9, que actualmente dominan el 35 por ciento del territorio del electorado.
Varias organizaciones sociales señalaron que el auge de la violencia costó la vida a más de un millar de personas el pasado año y un número similar fueron víctimas de secuestros.
Recientemente, el presidente, Jovenel Moïse, reconoció el deterioro del clima de seguridad y volvió a prometer que trabajan para frenar el fenómeno, que esperan se agrave en un año de controvertidas elecciones y referendo constitucional, mientras para la oposición el mandato del jefe de Estado concluye mañana domingo.
agp/ane