De acuerdo con el sondeo de Axios/Ipsos, más del 70 por ciento de los mil 14 encuestados afirmó que la pandemia representa un problema, sin embargo, ya no la consideran una crisis sanitaria, sino una situación «manejable».
La encuesta también reveló que la mayoría de los ciudadanos han vuelto a la normalidad, es decir, que comenzaron a realizar actividades previas a la pandemia, como visitar amigos y familiares.
El aumento de las interacciones sociales también coincide con un menor número de restricciones relacionadas con la Covid-19, como la flexibilización a escala nacional de los mandatos vacunación y de uso de mascarillas tanto en espacios al aire libre como en los centros de trabajo.
Sólo el 22 por ciento de los adultos encuestados afirmó que que se les exige llevar mascarilla en el trabajo, un 17 por ciento menos que el mes anterior.
El apoyo general de los estadounidenses al nasobuco también ha disminuido. A principios de año, el 67 por ciento de la nación estaba de acuerdo con que el gobierno exigiera cubrirse el rostro, pero ahora solo el 44 por ciento acepta esa norma.
Los resultados de la encuesta salieron a la luz en medio de la disminución de las hospitalizaciones y las muertes a causa de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
No obstante, ocurrió en medio de un aumento de las pruebas positivas de Covid-19, lo que ha elevado las alarmas entre las autoridades y ha llevado a algunas ciudades a reevaluar los requisitos sanitarios.
La ciudad de Filadelfia anunció este lunes que volverá a imponer la obligación de utilizar nasobuco en escuelas, empresas, guarderías, restaurantes y edificios gubernamentales.
Mientras, varias universidades del Distrito de Columbia y sus alrededores, como la American University, la George Washington University y la Georgetown University, están reinstaurando la obligación de utilizar mascarillas en interiores a medida que aumentan los casos en la región.
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