Los camiones que intentaron entrar al territorio norteamericano cargados con productos mexicanos permanecen inmóviles durante horas mientras las largas inspecciones ordenadas por Abbott entorpecen el tráfico, reportó el diario The Texas Tribune.
En la ciudad de Pharr, un puente internacional por el que se envían diariamente productos agrícolas por valor de entre 60 y 70 millones de dólares se mantuvo cerrado el lunes debido al bloqueo de las vías hacia El Paso por parte de los camioneros como protesta a las nuevas regulaciones.
Con demoras de hasta 14 horas, algunos conductores se desviaron a Arizona y Nuevo México.
Se espera que la llegada de indocumentados al límite fronterizo aumente considerablemente el próximo mes cuando la administración del presidente Joe Biden ponga fin el 23 de mayo al Título 42, orden establecida por su predecesor, Donald Trump, para justificar la expulsión de inmigrantes.
Abbott está a favor de mantener las restricciones migratorias de la era Trump y por eso no solo decidió inspeccionar los vehículos, sino que envió autobuses con destino a Washington D.C. a un grupo de personas que llegaron de forma ilegal al país.
La Casa Blanca tildó esa acción del gobernador republicano como «truco publicitario» porque la aplicación de las leyes de inmigración recae en el gobierno federal y no en un estado.
La jefa de prensa presidencial, Jen Psaki, en un comunicado divulgado hoy afirmó que las inspecciones vehiculares son innecesarias y causan interrupciones significativas en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles, con lo cual se afecta el empleo y aumentan los precios.
Al presidente Biden le llueven los problemas y la crisis fronteriza llega en el momento más inoportuno para él y sus colegas demócratas, que pretenden aumentar la popularidad de cara a las elecciones legislativas de mitad de mandato, en noviembre.
mem/avr