Según un aviso de la IGAD (siglas en inglés), que cita pronósticos meteorológicos, el este y sobre todo el denominado Cuerno Africano afrontarán otro período de la seca más severa en los recientes cuarenta años.
Durante los días de marzo y hasta mediados de este abril, las agencias de meteorología registraron temperaturas más altas y niveles de precipitaciones inferiores a los normales en ese ciclo del año, advirtió la Autoridad, con sede en esta capital.
Es muy probable, alertó, que no llueva por cuarto año consecutivo, por lo cual la inseguridad alimentaria puede aumentar y también las amenazas a los medios de vida de al menos 29 millones de personas.
A principios de esta propia semana, el presidente de la Autoridad, Workneh Gebeyehu, declaró que la región enfrenta un alto nivel de inseguridad alimentaria debido a la intensa y recurrente sequía, y hasta 16 millones de ciudadanos necesitan ayuda inmediata.
Las precipitaciones de marzo, abril y mayo son muy importantes para todos los países de nuestra región y, trágicamente, ya estamos viviendo la cuarta temporada de lluvia fallida consecutiva, lamentó.
En las anteriores, señaló, la tierra no rindió, la cadena siembra-control cultural-cosecha prácticamente desapareció y trajo graves consecuencias sobre la salud, la comida y el hogar de millones de personas.
Gebeyehu reveló los datos por medio de un mensaje emitido para exhortar a los “estados miembros y socios de la organización regional en África y el resto del mundo a unir voluntades y recursos para contener esa situación en breve”.
La sequía, causa de crisis en la agricultura y la ganadería, provocó altos precios de los alimentos, además de conflictos en comunidades contiguas para acceder a pastos y agua, y se combinó de manera letal con el impacto de la Covid-19 y otros problemas globales.
Etiopía, Djibouti, Kenya, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Uganda integran el bloque, mientras Eritrea, suspendida dos veces, continúa sin regularizar su membresía. Todos ocupan unos 5,2 millones de kilómetros cuadrados y se dedican, principalmente, a la agricultura y la ganadería.
Sucesora de la Autoridad Intergubernamental para la Sequía y el Desarrollo, la IGAD fue establecida en 1996 para tratar los problemas del denominado Cuerno Africano, incluidos los conflictos y la estabilidad política.
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