Según publicó la Hermandad de Jesús de Nazareno, el recorrido, que se extenderá hasta mañana viernes, partirá desde la Iglesia Nuestra Señora La Merced a las 19:00 hora local, e incluirá otros templos como San José y San Francisco de Asis.
También los feligreses llegarán hasta las Ruinas de la Compañía de Jesús y Santo Domingo, el Oratorio San Felipe Neri y concluirán ese periplo en la Catedral Primada Basílica Santa María La Antigua de Panamá, en el Casco Antiguo de esta capital.
Este día se conmemoran otras celebraciones como la institución de la Eucarístía en la
Última Cena y el lavatorio de los pies.
Sobre estas actividades el Ministerio de Salud autorizó su realización, al tiempo que eliminó la obligación de usar mascarillas en espacios abiertos cumpliendo con el distanciamiento físico.
Sin embargo, las autoridades religiosas dejaron claro que cada arquidiócesis del país establecerá las normas para sus actos litúrgicos.
Mientras, la cartera de Seguridad confirmó la activación de operativos especiales para respaldar estas conmemoraciones, en los que como regla se incrementa el traslado de las familias hacia diversos territorios del interior del istmo.
Según la Policía Nacional hasta las 06:00 hora local de este jueves se habían desplazado más de 17 mil vehículos hacia otras provincias, por lo que fue necesario habilitar la inversión de carriles en las principales vías de acceso a la ciudad capital.
El Operativo forma parte de la operación Semana Santa Kairros III con el despliegue de más de 30 mil unidades, precisa el informe.
«Las unidades se desplegaron de frontera a frontera y de costa a costa para garantizar la seguridad de los panameños», afirmó por su parte el coordinador de la Fuerza de Tarea Conjunta y director del Sistema de Protección Civil, José Donderis.
Tras dos años de pandemia de la Covid-19, la nación canalera inició las celebraciones de Semana Santa de manera presencial con una homilía en la que llamaron a la fraternidad.
En la Catedral Basílica Metropolitana Santa María La Antigua, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, resaltó que la población no puede vivir encerrada por miedo a la dolencia y debe salir, pero con responsabilidad.
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