Al supuesto tirador, Frank James, de 62 años, se le denegó la fianza y se enfrenta a un cargo federal de terrorismo por el hecho violento en el que resultaron heridas al menos 23 personas.
Las autoridades afirmaron que el martes por la mañana James lanzó bombas de humo en el metro de Sunset Park y abrió fuego, hiriendo por disparos a 10 personas y a otras 13 por inhalación.
En los documentos judiciales presentados este jueves, los fiscales añadieron que el individuo acumuló un arsenal de armas en múltiples lugares antes del tiroteo, incluyendo un cargador vacío para una pistola Glock, una pistola eléctrica, un cargador de rifle de alta capacidad y un bote de humo azul.
La policía también recuperó un depósito de propano, una pistola de nueve milímetros, un cañón de revólver de nueve milímetros con rosca para acoplar un silenciador o supresor, y munición para un calibre 223, que se utiliza en rifles AR-15.
El ataque del acusado fue totalmente premeditado. Llegó a Brooklyn preparado con todas las herramientas que necesitaba para llevar a cabo el lamentable suceso, escribieron los fiscales federales en los documentos judiciales.
Además de las armas y objetos incautados en esos lugares, los agentes encontraron en la estación del metro una pistola Glock 17 que James había comprado en Ohio, un contenedor de gasolina, un soplete y fuegos artificiales con pólvora explosiva.
El sospechoso viajó a Nueva York desde Pensilvania en un camión U-Haul. Se disfrazó con un chaleco reflectante naranja, un casco amarillo y una mascarilla quirúrgica antes del tiroteo.
Según los fiscales, James disparó 33 veces con la Glock a sangre fría contra los pasajeros aterrorizados que no tenían hacia dónde correr o esconderse.
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