La operación especial que incursionó Rusia en su país vecino a finales de febrero ha trastornado la agenda doméstica del gobernante demócrata, advirtió el experto Michael D. Shear, en un artículo publicado en el diario The New York Times.
El desvío de la atención de la Casa Blanca, comentó, contribuyó a que la inflación en Estados Unidos alcance cifras récords, lo que se ha convertido en la principal preocupación de los estadounidenses poco tiempo antes de las elecciones de medio término.
“Tres meses después de que el Sr. Biden prometiera en una extensa conferencia de prensa que seguiría luchando por la enseñanza universitaria, la atención infantil, la educación temprana, el precio de los medicamentos y el medio ambiente, la agenda doméstica del presidente se ha reducido drásticamente”, dijo el analista.
Biden, que dedicó meses a las negociaciones del Congreso el año pasado sobre el avance de su agenda económica y social, ahora pasa más tiempo respondiendo a la crisis global.
Recientemente, voló a Europa para celebrar cuatro días de reuniones de emergencia con sus aliados y se espera que asista a otras dos cumbres en ese continente en mayo y junio.
Preguntado por los objetivos legislativos de la administración, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, dijo que incluían apoyar la innovación estadounidense y la industria, las solicitudes de financiación para luchar contra el coronavirus y seguir enviando armas a Ucrania.
Klain y otros miembros de la Casa Blanca insisten en que el presidente no ha renunciado a sus grandes ambiciones, agregó el experto.
No obstante, se han congelado las negociaciones sobre el plan económico conocido como «Reconstruir mejor», que esperan aprobar con sólo una mayoría mínima en el Senado. “Biden ha hecho poco en las últimas semanas para revivir partes del proyecto de ley de 2,2 billones de dólares por el que tanto luchó el año pasado”, aclaró Shear.
Las encuestas sugieren que la preocupación del presidente por el conflicto europeo difiere de los intereses del pueblo estadounidense.
Según el Instituto de Política y Servicio Público de la Universidad de Georgetown, el país está profundamente dividido, y la mayoría de la gente está preocupada por el aumento del coste de los bienes y servicios.
En un sondeo de la Universidad de Monmouth realizada el mes pasado, los votantes utilizaron las palabras «dividido», «desorden» y «caos» para describir el sistema político estadounidense.
mem/age
