Pese a tal permiso, advirtieron de la falta de efectividad de esta medida y de sus posibles efectos negativos, y abogó por implementar medidas focalizadas en los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas.
En un escrito dirigido a los ministros de Economía de la Unión Europea (UE), el comisario de ese sector, Paolo Gentiloni, llamó la atención sobre que la reducción de la tasa del IVA tienen un mal historial.
Ello está relacionado con el momento de traducirse en precios más bajos para los consumidores, considerando que los recortes fiscales pueden ser compensados con tarifas más elevadas por parte de los proveedores.
Este escenario podría afectar de forma negativa incluso a los negocios no energéticos, ya que, apuntó Gentiloni, carecen de beneficios de las tarifas más bajas (ya que deducen el IVA de todos modos) y soportan el aumento de precios.
Estos criterios están relacionados con los problemas energéticos que sufre Europa en estos momentos debido a la guerra de Ucrania y a las sanciones impuestas por Occidente a Rusia.
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