La Casa Blanca presentó este martes un plan para enfrentar el posible aumento de arribos a la frontera de concretarse su intención de rescindir en mayo la norma impuesta por el expresidente Donald Trump para rechazar a quienes arriban de forma ilegal al país. El incremento previsto de las deportaciones estará basado a partir de ese momento en el Título 8, que es la norma estándar por la que Estados Unidos devuelve a quienes no acepta dentro de su territorio.
La estrategia también contempla un refuerzo de los efectivos desplegados en la línea divisoria del sur y hacer más eficiente la tramitación de los casos para evitar la saturación de las oficinas fronterizas y centros de detención.
No obstante, todo el plan de la administración de Joe Biden puede quedar en el aire, pues un juez federal de Louisiana anunció que va a bloquear la decisión del gobierno de acabar el 23 de mayo con el Título 42, una determinación que el gobierno cumplirá cuando sea expedida.
Con las elecciones de mitad de mandato marcadas para el 8 de noviembre, Biden enfrenta críticas tanto de sus adversarios republicanos como de miembros de su Partido Demócrata por su determinación de poner fin a la política migratoria restrictiva de la era Trump.
Durante toda esta semana, se espera una batalla campal en el Capitolio debido a esa política fronteriza, mientras muchos demócratas temen que la aprobación del jefe de Estado empeore una vez que la orden sea revocada en su totalidad.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, comparecerá hoy y mañana ante tres comités diferentes de la Cámara de Representantes donde se enfrentará a los cuestionamientos de los legisladores sobre la actual estrategia del ejecutivo.
Entretanto, activistas denuncian maltratos y condiciones deficientes en los centros de detención y critican al presidente Biden por ser incapaz de materializar sus promesas de campaña de un trato más humano hacia los inmigrantes e insiste en una visión racista y xenófoba.
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