“En el aparato público del Estado, éste es un incremento destinado únicamente y exclusivamente para el sector de salud y para el sector de educación, porque (…) son los sectores que, por supuesto, requieren el mayor de los esfuerzos”, aseguró.
Richter insistió en declaraciones a Red Uno en que esa decisión fue asumida porque ambas esferas son las más vulnerables y aglutinan a la mayor cantidad de los trabajadores del Estado.
Explicó que el resto de los sectores estatales no quedan incluidos en esta aumento, salvo en aquellos en los que haya salarios mínimos para los cuales “se tiene el incremento del cuatro por ciento”.
Añadió a manera de ejemplo que no se acrecentarán los sueldos en las Fuerzas Armadas ni en la Policía, que igualmente reúnen un conjunto muy grande de salarios del Estado.
Tras una reunión con el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, el presidente Luis Arce confirmó que el incremento en el año en curso será del tres por ciento al haber básico y del cuatro por ciento al salario mínimo nacional.
Respecto al sector privado, Richter indicó que a partir del tres por ciento establecido se puede entablar una negociación entre los empresarios y los sindicatos, si así lo considerasen prudente y posible en función de sus economías.
Entrevistado por el canal Bolivia TV, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, describió que el cuatro por ciento fijado para el salario mínimo nacional tiene alcance general, tanto para el área pública como la privada.
Al referirse a los dos sectores estatales favorecidos comentó que ambos constituyen el grueso del área pública y resultan claves para la recuperación económica en el contexto de la pandemia de Covid-19 y en el de garantizar el derecho a la educación. La televisora informó que el incremento entra en vigor desde el 1 de mayo y tiene efecto retroactivo como en años anteriores.
Con la aplicación del nuevo acuerdo, el salario mínimo nacional asciende de dos mil 164 bolivianos a dos mil 250 (más de 320 dólares).
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