“Es un precedente muy peligroso, una flagrante violación de todas las normas legales y tergiversación de los conceptos jurídicos. No es otra cosa sino expropiación de propiedades privadas y un intento de legalizar tal expropiación”, manifestó a la prensa el alto funcionario.
Las autoridades de Washington informaron ayer que el presidente estadounidense, Joe Biden, enviará al Congreso propuestas de decretos con el objetivo de contar con permisos para confiscar propiedades vinculadas con el Ejecutivo ruso y utilizar lo recaudado en apoyo a Ucrania.
Según las declaraciones, pretenden crear un nuevo delito penal para criminalizar a “cualquier persona que posea a sabiendas o de manera intencional ganancias obtenidas directamente de tratos corruptos con el Gobierno ruso”.
Las iniciativas fueron concebidas en estrecha consulta con los departamentos de Estado, del Tesoro, de Justicia, de Comercio, indicó la Casa Blanca. Subrayó que de igual forma trabajan con aliados en otros países para localizar bienes rusos en todo el mundo.
La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó el 27 de abril un anteproyecto de ley no vinculante que insta a Biden a incautar activos de más de dos millones de dólares pertenecientes a empresas del sector energético ruso o nacionales extranjeros cuya riqueza esté vinculada al Kremlin.
La propuesta estipula que el país podría administrar, liquidar y vender esos recursos en beneficio de Ucrania para ayudar en la reconstrucción posbélica, la ayuda humanitaria, la asistencia a las fuerzas de seguridad ucranianas y el apoyo a los refugiados.
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