«Tratar de culpar a Dilma por el colapso es tratar de apaciguar el golpe de 2016, que rompió este país», afirmó Lula durante una entrevista concedida este viernes al programa Passando a Limpo (Esclarecer), de Radio Jornal, del estado de Pernambuco (nordeste).
Explicó que cuando Eduardo Cunha asumió la presidencia de la Cámara de Diputados y «decidió crear bombas todos los días contra Dilma, ella enviaba una medida provisional tratando de desencajar un micrófono, él desencajaba todos los micrófonos del mundo, creando vergüenza para la recaudación del gobierno».
Lula recordó que al final del primer mandato de Rousseff, en diciembre de 2014, Brasil tenía una tasa de desempleo del 4,5 por ciento, una situación de casi plena ocupación, y el salario mínimo se ajustaba por encima de la inflación.
Además, agregó, el país cumplía importantes programas sociales como Minha Casa Minha Vida (Mi Casa Mi Vida), que construyó el mayor número de viviendas para los pobres.
El exdirigente obrero también cargó con la responsabilidad del exgobernante Michel Temer, quien hizo una reforma laboral prometiendo generar puestos laborales que nunca se crearon.
«Resulta importante recordar lo que sucedió después de Temer. ¿Cuál fue el beneficio que hizo para este país? Acabó con los derechos de los trabajadores diciendo que iba a generar empleo. ¿Dónde está el empleo?», se preguntó.
En otra arista, el fundador del Partido de los Trabajadores (PT) prometió que, si es elegido en las elecciones de octubre, pondrá en marcha acciones para bajar el valor de la gasolina y creará alternativas al llamado Precio de Paridad Internacional (PPI) de la empresa estatal de economía mixta Petrobras.
Creado en 2016, durante el gobierno de Temer, el PPI está vinculado al sistema de importes internacionales y, por lo tanto, la variación del dólar y del barril de petróleo tiene un impacto directo en el cálculo de los combustibles de la compañía.
«El precio no tiene por qué ser uno de paridad de importación. Puede estar en función de nuestra realidad, y eso lo vamos a hacer… Ya hemos demostrado que esto es posible», remarcó el líder petista.
La Corte Suprema anuló en marzo de 2021 las condenas de Lula, quien recuperó sus derechos políticos y la posibilidad de presentarse en el próximo sufragio, en el cual pretende reelegirse el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
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