Como consecuencia de las preocupaciones en torno a nuevas sanciones económicas de Europa a los suministros energéticos rusos, las operaciones de Wall Street marcaron un ascenso del 12 por ciento en el precio de este recurso durante las últimas dos jornadas.
Previamente, a lo largo de abril, los valores subieron casi un 30 por ciento.
El aumento de este martes está relacionado con una oleada de condiciones de mercado más estrictas, a partir de las consideraciones de la Unión Europea de bloquear las compras de petróleo a Rusia como sanción por el conflicto en Ucrania.
Por otra parte, se registran índices de disminución en la producción de los Estados Unidos y el gas almacenado es un 21 por ciento más bajo que en esta época del año pasado.
Además, habrá más demanda durante el verano debido a que aumentará el consumo de energía por los aires acondicionados, agregan analistas.
Se espera que la Comisión Europea presente esta semana un nuevo grupo de restricciones con énfasis en el embargo a la compra de crudo ruso, una medida que privará a Moscú de fuentes de ingresos, pero también acarreará consecuencias para la economía mundial.
Varios analistas advirtieron que una guerra económica contra la nación euroasiática puede tener consecuencias impredecibles a escala global.
Hasta el momento, los resultados de esta política de sanciones son lo suficientemente graves como para preocupar al Fondo Monetario Internacional, cuyos pronósticos hablan de empeoramiento futuro e incertidumbre extraordinaria.
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