El Ministro de Asuntos Policiales, Maigari Dingtadi, comunicó a medios de prensa en la Casa de Estado en esta capital, que en lugar de Adamu, el mandatario nombró para el importante puesto vacante al oficial Uman Alkali.
Tras los violentos incidentes ocurridos la víspera en las instalaciones de Owerri, el propio gobernante condenó esos ataques, los que calificó como actos terroristas, e instó a las agencias de seguridad e inteligencia de este país a capturar a los delincuentes.
Con anterioridad, el portavoz del Servicio Penitenciario nacional, Fancis Enobore, declaró que tras la embestida contra la prisión de Owerri, los asaltantes liberaron por la fuerza a mil 844 reclusos.
En Nigeria, país saheliano, en los últimos tiempos aumentaron las arremetidas contra objetivos militares y civiles por bandas delincuenciales y la agrupación radical islamista Boko Haram, con saldo de cientos de muertos y lesionados, además de numerosos secuestros.
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