Las discusiones tienen lugar dentro del Comité de Revisión de Contramedidas de Accidentes y se centran en los procedimientos para las auditorías, así como elevar la eficacia de las inspecciones de los buques, comunicó la cartera gubernamental.
De acuerdo con la Oficina de Telecomunicaciones de Hokkaido, la empresa propietaria del Kazu 1, Shiretoko Pleasure Cruise, recibió el año pasado un grupo de directrices administrativas para que implementara en el barco un sistema de comunicación que se ajustara a las normativas de gestión de la seguridad.
En lugar de la radio comercial exigida, la firma nipona utilizaba un equipo radioaficionado para comunicarse con el barco, cuyo uso está prohibido excepto en casos de emergencia, precisó el organismo.
Es probable que Shiretoko Pleasure Cruise mantuviera los estándares obsoletos hasta el día del fatal accidente, reseñó la cadena de noticias NHK.
A propósito, las autoridades niponas entrevistarán durante los próximos días a cinco empresas que operan botes turísticos alrededor de la península de Shiretoko (donde ocurrió el siniestro) y en el puerto de Utoro, con el propósito de verificar los dispositivos de comunicación instalados y otras cuestiones.
Durante la actual jornada, la Guardia Costera de Japón y la Fuerza de Autodefensa Marítima continuaron la búsqueda de las 12 personas desaparecidas tras el naufragio del pasado 23 de abril. Hasta la fecha solo encontraron los cuerpos sin vida de 14 pasajeros.
La exploración abarca las aguas cercanas a la isla Kunashiri (bajo soberanía rusa) con la esperanza de encontrar cuerpos a la deriva.
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