La acusación fue rechazada abiertamente, inclusive por personalidades contrarias al gobierno de Castillo.
“El Pleno del JNE rechaza rotundamente las declaraciones del imputado Zamir Villaverde. quien falsamente acusa sin pruebas la existencia de un fraude electoral en la primera vuelta” de la elección presidencial de 2021 expresó un comunicado del JNE.
El texto señala que la pugna entre el Gobierno y la oposición y las maniobras legales del investigado a su favor, “no pueden ser pretextos para declaraciones escandalosas sin fundamento”.
Recordó que las elecciones de 2021 contaron con observadores nacionales y foráneos y la Fiscalía archivó denuncias por falsificación de firmas en actas que fueron objetadas en la segunda vuelta.
El comunicado exculpa también a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), que realiza los comicios, y al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), del supuesto fraude realizado en la primera vuelta presidencial, ganada por Castillo, quien también se impuso en la segunda a su rival, Keiko Fujimori.
El presidente del JNE, Jorge Salas, declaró que la aseveración del empresario Zamir Villaverde es “falsa y no tiene respaldo de la realidad” y busca presentar como ciertos hechos inexistentes.
El presidente de la comisión de Constitución del Parlamento, Héctor Ventura, que interrogó a Villaverde en la cárcel, dijo que el preso dijo además que el ministro de Justicia, Félix Chero, intentó contacto con él a través de un intermediario, lo que Chero negó.
Dos analistas de oposición, el experto electoral Fernando Tuesta y Oscar Díaz, coincidieron en negar credibilidad al denunciante.
Tuesta señaló que Villaverde “revive la narrativa del fraude, sin aportar prueba alguna” y busca impactar en los incautos que desconocen cómo es un proceso electoral y las funciones y limitaciones de los organismos electorales.
“Tendrá que demostrar cómo se hizo ese ‘fraude’ y de manera concreta”, dijo y aclaró que la ONPE organiza los comicios y el JNE resuelve las apelaciones y en 2021 hubo observadores nacionales e internacionales que acreditaron la limpieza de los comicios.
Ni esos observadores, ni la Fiscalía, ni una comisión congresal opositora encontraron pruebas de un fraude en las elecciones generales de 2021, “¿pero ahora hay que creerle al empresario corrupto Zamir Villaverde, que solo quiere salvarse?”, apuntó Díaz.
La exparlamentaria progresista Marisa Glave comentó que lo de Zamir es una cortina de humo para soslayar las críticas a la elección por el Congreso de seis nuevos jueces del Tribunal Constitucional (sobre un total de 10), que, según los señalamientos, entregó el manejo de esa importante instancia a abogados derechistas. jha/mrs