Según el ministro de Energía y Agua, Walid Fayad, la iniciativa aprobada en la última sesión del gabinete autorizó a 11 empresas a la producción de energía con apoyo de fuentes limpias, una señal de la estrategia de reforma en el sector.
Las plantas aparecen distribuidas a lo largo del territorio libanés, tres en el valle de la Bekaa e igual número en la región norte y sur, así como dos en la montaña.
Fayad subrayó que la intención es facilitar el intercambio de energía entre productores y consumidores dentro del sector privado, en pos de lograr avances en materia de sostenibilidad.
En declaraciones a la prensa, el ministro comunicó que avanza la firma de los contratos para la extracción de energía de Jordania y la importación de gas de Egipto.
Igualmente, anunció la realización este domingo de una visita de trabajo a Siria para participar en una conferencia sobre energía renovable y discutir un acuerdo para arrendar gas.
Desde finales de 2019, el país atraviesa la peor crisis económica y energética en décadas como resultado de la cual la libra libanesa perdió más de 100 por ciento de su valor frente al dólar y la población sufre suspensiones del servicio eléctrico de hasta 14 o más horas diarias por la falta de combustible.
jcm/yma