La principal institución financiera del país asiático descarta la posibilidad de seguir los pasos de la Reserva Federal de los Estados Unidos, la cual combate la inflación con recias políticas de ajuste monetario, precisó el titular del BOJ durante una conferencia auspiciada por el Instituto de Investigación de Japón, reseñó la agencia Jiji Press.
“Creemos que no es apropiado reducir la relajación monetaria actual”, señaló Kuroda, para quien los números rojos en la economía nipona constituyen un problema temporal.
En cambio, aseguró que el BOJ sostendrá su estrategia actual de comprar bonos del gobierno a un plazo de 10 años a alrededor del cero por ciento, con un margen de maniobra de 0,25 puntos porcentuales, según corresponda.
Así mismo, destacó que la economía de Japón está en proceso de recuperarse de una recesión significativa derivada de la propagación del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
Las decisiones conservadoras del BOJ suscitan inquietudes a lo interno del gobierno, pues la brecha en las tasas de interés es cada vez mayor y el yen cae rápidamente frente al dólar estadounidense, a niveles mínimos históricos de las últimas dos décadas.
A propósito, el ex primer ministro japonés, Shinzo Abe, legislador por el Partido Liberal Democrático, cuestionó la subordinación del banco al Gabinete de Kishida, según recogió la prensa nacional.
En respuesta, Kuroda recalcó que el ente emisor, si bien recibe la mayoría de las inversiones del gobierno, no es su subsidiaria. Además, la política monetaria y las operaciones comerciales del organismo están reconocidas de forma independiente por la Ley del Banco de Japón, acotó.
También el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, defendió ante la prensa la autonomía del BOJ y negó que la gestión de la corporación bancaria estuviera controlada por el Ejecutivo nipón.
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