La iniciativa fue anunciada por uno de los miembros del bloque parlamentario de extrema derecha Jorge Montoya, alentado por la afirmación de un empresario preso por corrupción, según el cual Castillo supuestamente llegó al cargo mediante un fraude.
El acusador Zamir Villaverde sostiene que el hoy presidente concertó con el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para ganar la primera y la segunda vuelta electoral presidencial en los comicios de 2021 y superar en la segunda a la neoliberal Keiko Fujimori.
Villaverde dice que posee ocho horas de grabaciones de audio y video incriminatorias contra Castillo y hasta esta semana solo había precisado que el exalcalde de la ciudad norandina de Huaraz Vladimir Meza, fue supuesto enlace entre el jefe de Estado y el JNE.
“Con las recientes declaraciones del señor Villaverde será más sencillo terminar de sustentar los motivos” de la moción de vacancia, aseveró Montoya con entusiasmo.
El congresista Wilmar Elera, integrante de la comisión que asistió al interrogatorio, pidió a Montoya abstenerse de presentar el documento hasta confirmar los dichos del empresario.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, Héctor Ventura, admitió que falta confirmar el testimonio, y dijo que su grupo no está encargado de abordar el tema del supuesto fraude, tarea que debe asumir otra comisión.
Ministros y congresistas cercanos al gobierno coincidieron en la necesidad de que la Fiscalía investigue los dichos de Villaverde y negaron credibilidad a quien aspira a aliviar su situación legal y es utilizado para una nueva maniobra contra el Ejecutivo.
Inclusive el experto electoral opositor Fernando Tuesta y la periodista adversa del Gobierno Martha Meier, comentaron que hay algo que no cuadra en lo de Zamir Villaverde, pues los comicios los realiza la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y no el JNE, que solo dirime las impugnaciones y otros recursos.
Meier calificó como “dicho desencajado” la acusación de fraude y advirtió que el asunto puede terminar fortaleciendo a Castillo, cuya elección fue avalada por observadores nacionales y extranjeros.
Un factor previo que dio pie a resucitar la dos veces fracasada vacancia presidencial fue la versión periodística del supuesto fraude académico detectado por un programa opositor de TV, desestimado tácitamente por la Universidad César Vallejo.
El centro académico privado, tras una investigación, verificó que las tesis presentada hace 10 años por Castillo y la de su esposa, Lilia Paredes, tienen validez por mantener originalidad en sus conclusiones y recomendaciones.
Para el ministro de Comercio Exterior y vocero gubernamental, Roberto Sánchez, el dictamen es un “pronunciamiento inobjetable” y deja sin argumentos a los acusadores.
“Ha sido un pretexto de este sector que no resiste la democracia y que inventa situaciones supuestas para luego intentar nuevamente un pedido de vacancia”, aseveró Sánchez.
El secretario general del cogobernante Partido Perú Libre (PPL), Vladimir Cerrón, indicó que la versión del fraude “parece producto del delirio” y añadió que los esfuerzos por desacreditar al presidente son intensos, pero no encuentran eco.
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