La maestra de profesión, como Castillo, permaneció durante una hora en el despacho de la fiscal Luz Taquire, quien la interpeló acerca de la afirmación de la empresaria investigada Karelim López, de que el presidente negoció sus títulos de magister con el político César Acuña, dueño de la Universidad César Vallejo.
El abogado de Lilia Paredes, Jorge Díaz, informó previamente que su cliente se acoge al derecho de guardar silencio, para no incurrir en “autoincriminación” en perjuicio del mandatario, e inclusive se negó a escuchar las preguntas.
La Universidad César Vallejo validó las tesis de Castillo y Paredes por considerar que las conclusiones y recomendaciones de las mismas tienen un aporte de originalidad, tras efectuar una investigación al respecto.
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