Es el caso de que muchas personas incluso viajan a otras regiones para abastecerse de productos como las , muy atractivas y de singular uso sobre todo en vacaciones.
Las albarcas o abarcas constituyen un tipo de calzado que pese a tener una larga historia, tienen su nueva vida o aire en la actualidad por su utilidad, de ahí que sea sumamente interesante abordar el tema, teniendo en cuenta su empleo en naciones de África y Latinoamérica.
De esa suerte, dicho calzado es rústico, elaborado principalmente en cuero crudo, que cubre solamente la planta de los pies, y se asegura con cuerdas o correas sobre el empeine y el tobillo.
Prácticamente significan el antecedente de las sandalias modernas que tanto empleo tienen en la actualidad en muchos países.
Se denominan así otros calzados tradicionales, siempre ligados al mundo rural, confeccionados con otros materiales como madera, o más recientemente con caucho procedente de neumáticos usados, plásticos y otros materiales.
Los historiadores consideran que se caracterizan por ser piezas prácticas, adaptadas al medio, fabricados de forma autosuficiente mediante optimización de recursos y pensados para el trabajo diario.
En España, por ejemplo, existen numerosas variantes de este tipo de calzado de cuero. Se puede decir que la albarca es una de las más antiguas formas de calzado en la Península.
Dentro de las españolas, encontramos la archiconocida abarca menorquina, la vasca, la castellana o la más primitiva y tosca de todas, la calzaera, muy habitual hasta la generalización del neumático con la proliferación de los vehículos modernos desde principios del siglo XX.
En determinadas zonas de África, aún hoy se utilizan a diario los neumáticos de los coches como calzado diario, debido a la indisponibilidad de recursos.
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