Según la prensa local, el máximo líder del país, Kim Jong Un, analizó el tema en una reunión del Partido de los Trabajadores e instruyó liberar y distribuir de inmediato las reservas estatales de fármacos con vistas a controlar pronto la propagación del mal.
Kim indicó que en Pyongyang esa tarea la respaldarán las unidades médicas del Ejército, criticó la lentitud en el abastecimiento a la población a través de las farmacias, así como las labores del Gabinete y el sector de la salud pública frente a la actual crisis sanitaria.
De todas las personas enfermas, más de 648 mil 630 se recuperaron desde el surgimiento de la fiebre a finales de abril y al menos 564 mil 860 todavía reciben tratamiento.
La semana pasada la RPDC confirmó la detección de su primer caso de Covid-19 desde que estalló la pandemia y activó el confinamiento para detener la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
El contagio se identificó durante el análisis de las muestras de varios pacientes en la capital con fiebre y las investigaciones arrojaron la presencia del sublinaje BA.2 de la Ómicron.
Tras conocerse sobre los casos de Covid-19, naciones vecinas como China aseguraron que están listas para brindar apoyo necesario en el enfrentamiento a la enfermedad, mientras Corea del Sur ofreció enviar vacunas.
La RPDC fue uno de los pocos países que se mantuvo sin notificar casos de Covid-19, tras reportarse por primera vez esa enfermedad en China en 2019 y el posterior estallido de la pandemia a principios de 2020.
No obstante, desde esa fecha tiene sus fronteras cerradas y en diciembre pasado sus autoridades anunciaron la intensificación de la campaña de salud para evitar la entrada de la Ómicron.
Ello implicó la instalación en los lugares públicos y centros de trabajo de puntos de información sobre las normas sanitarias, la revisión de los protocolos de cuarentena, un incremento de las labores de esterilización y monitoreo permanente para detectar con prontitud cualquier síntoma vinculado a la Covid-19.
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