El fatal accidente del pasado 23 de abril condujo a la realización de una auditoría especial en la empresa sancionada, a raíz de la cual las autoridades niponas certificaron que ejercía su actividad sin cumplir las normas de seguridad legisladas, comunicó el organismo.
De acuerdo con el informe oficial, el presidente de la compañía turística con sede en la ciudad de Shari, Seiichi Katsurada, no desempeñó un papel activo para garantizar la seguridad del Kazu 1, cuyo naufragio mientras navegaba alrededor de la península de Shiretoko provocó la muerte de 14 personas y otras 12 siguen desaparecidas.
La empresa violó los artículos cuatro y siete del estatuto al nombrar como presidente y director de operaciones a alguien que no cumplía los requisitos de cualificación para esa función, a saber, al menos tres años de experiencia práctica en la gestión de operaciones de buques.
Al mismo tiempo, el director de operaciones no estaba presente en la oficina durante el siniestro ni designó a un suplente para casos de ausencia, según ordenan los artículos 10 y 13. Como consecuencia, el capitán del Kazu 1 no pudo contactar con sus empleadores y la llamada de auxilio fue recibida tiempo después por otro operador turístico de la zona.
En lugar de la radio comercial exigida, la firma nipona utilizaba un equipo radioaficionado para comunicarse con el barco, cuyo uso está prohibido excepto en casos de emergencia, y a pesar de las deficiencias autorizó la salida de la nave, precisó la cartera gubernamental.
El capitán del Kazu 1, Noriyuki Toyoda, es una de las víctimas y también uno de los responsables, pues no adoptó ninguna medida para evitar la operación a sabiendas de los pronósticos meteorológicos desfavorables, versa el documento.
La minuciosa inspección detectó otro grupo considerable de irregularidades asociadas al incumplimiento de los protocolos de funcionamiento, falta de capacitación de los tripulantes del barco, así como la ausencia de registros de simulacros de seguridad.
Todavía se desconocen las causas exactas que provocaron el hundimiento del Kazu 1, pero los expertos consideraron que las infracciones detectadas durante la auditoría influyeron en la ocurrencia del lamentable suceso.
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