Castillo no solo es candidato a la presidencia sino que forma parte del pelotón de media docena de postulantes con alguna posibilidad de pasar a la segunda vuelta y dirimir allí quien gobernará el país durante cinco años.
El profesor, como lo llaman sus seguidores, saltó a la notoriedad en 2017, cuando encabezó una huelga de maestros de más de dos meses como titular de una fracción considerada radical del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación, que jaqueó al entonces gobernante neoliberal Pedro Pablo Kuczysnki.
Durante esa protesta fue acusado de integrar un grupo ilegal vinculado al grupo armado Sendero Luminoso, algo actualizado esta semana por el exministro del Interior de entonces, Carlos Basombrío, y negado reiteradamente por Castillo.
Es candidato del partido Perú Libre, del médico Vladimir Cerrón, exgobernador de la región centroandina de Junín, quien no pudo ser candidato por problemas judiciales y cedió su lugar, como aliado, al profesor Castillo.
El programa de Castillo y Perú Libre plantea cambiar la constitución ‘para desmontar el neoliberalismo y convocar a una asamblea constituyente’.
También promete una revolución en la salud y la educación, asignando a cada una 10 por ciento del producto interno bruto, unificar la salud en un sistema único y establecer el programa del médico de la familia, así como recuperar los recursos naturales, entre otras medidas.
El educador de 52 años, según informes de la prensa, fue entre 2005 y 2017 dirigente provincial del partido Perú Posible, del expresidente neoliberal Alejandro Toledo, y posteriormente integró el grupo Alianza para el Progreso.
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