La probabilidad de éxito es pequeña, comentó el funcionario en la noche de este miércoles al explicar que la mayoría de los republicanos están en contra de las propuestas para ampliar los controles de antecedentes y limitar el acceso a esos objetos.
El bando que se identifica con el color rojo (R) se opone a cualquier legislación de este tipo al punto de que Schumer considera que sería una pérdida de tiempo pensar en una norma que de respuesta a los tiroteos masivos en Buffalo, Nueva York, y Uvalde, Texas.
Una posible solución, agregó, es permitir la votación de un grupo de enmiendas relacionadas con el control de armas incluídas en un proyecto de ley de terrorismo doméstico que será discutido este jueves; no obstante, los republicanos aseguraron que bloquearán esa iniciativa.
De acuerdo con la publicación The Hill, Schumer recibió presiones de los progresistas para que obligue al bando rojo a votar sobre la ampliación de los controles de antecedentes y otras reformas.
«No tenemos ni un solo voto republicano a favor de ningún movimiento en materia de seguridad y, tras lo ocurrido esta semana en Texas y la pasada en Nueva York, creo que deberían dejar de asumir su vergonzosa y extremista posición», dijo la senadora Elizabeth Warren (demócrata de Massachusetts), una de las principales progresistas.
Schumer reconoció la presión en comentarios anteriores, en los que criticó la inacción republicana en el control de armas.
Hay algunos que quieren que este órgano vote rápidamente una legislación sensata sobre la seguridad de las armas, pero, lamentablemente, la postura de los senadores del movimiento rojo va en contra de las necesidades del pueblo estadounidense, dijo. Las dos principales propuestas en debate son la ampliación de las comprobaciones de antecedentes y los llamados procedimientos de bandera roja para retirar las armas a las personas consideradas peligrosas para sí mismas o para los demás.
mgt/age