En diálogo aquí con Prensa Latina, Juan Pereira, gerente de la instalación, estimó que el logro del RPA obedece a mantener y guiar un trabajo acorde con las normas cubanas en el tema del medio ambiente y emplear todos los medios ecológicos posibles.
Pereira, experimentado directivo español del sector, destacó atributos del moderno Meliá Internacional, diseñado para todo tipo de cliente en una excelente zona de Varadero, considerada por sondeos foráneos como la segunda mejor playa del orbe.
Expresó que la arquitectura es algo que impone y da mucha belleza tanto al hotel como el área donde está situado este alojamiento, en operación comercial conjunta entre la compañía cubana Gran Caribe y el citado consorcio ibérico.
En tal sentido Pedro Arias, jefe de servicios en el espacio playero, lo destacó como el principal del inmueble, “y nuestro trabajo es de equipo ya que el cliente tiene que sentirse cómodo, sin molestias y, a la vez, protegido por la bioseguridad al igual que los trabajadores”.
“La ribera tiene que estar organizada y limpia, brindar sombra, bebidas, puntos de hidratación, servicios naúticos, seguridad acuática, protección general, animación y actividad recreativa. Todo se cumple con eficiencia”, añadió Arias.
Añadió que toda esta organización en la zona costera tiene un ordenamiento, «sin conflictos de uso en esta cantidad de servicios; nuestra experiencia esta prevista extenderla a los hoteles de la Meliá en el Caribe”.
Suman 16 los hoteles de este balneario, ubicado en la costa norte de la occidental provincia de Matanzas y a 140 kilómetros al este de La Habana, que ostentan el RPA en respuesta a las expectativas de Ecovalor de los entes GEF/PNUD de Naciones Unidas, para la rama turística de la isla.
El RPA partió de un análisis de requerimientos, indicadores y criterios en función de bienes y servicios ecosistémicos, con el aporte de especialistas y docentes de los Ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma); de Turismo (Mintur) y la Universidad de Matanzas.
El Reconocimiento es un esquema de carácter local, iniciado en Varadero y su aplicación incluye instalaciones en la primera línea de playa, y en la actualidad se aplica en otras regiones cubanas como Cayo Santa María en Villa Clara (centro).
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