‘Solo hay una decisión, no extradición’, gritaron los manifestantes que se congregaron este domingo frente la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, donde el periodista australiano está encerrado desde abril de 2019.
De acuerdo con los activistas, solo la connivencia entre los sistemas judiciales de Estados Unidos y el Reino Unido puede justificar que Assange siga en la cárcel desde que fue sacado en andas de la embajada de Ecuador en Londres por la policía británica el 11 de enero de 2019.
El gobierno estadounidense pretende juzgar al fundador de WikiLeaks por 17 cargos de espionaje y uno de conspiración para cometer piratería informática, que en total pudieran conllevar una sentencia de hasta 175 años de cárcel.
Las acusaciones tienen como base la publicación en ese portal digital miles de archivos secretos sobre crímenes de guerra de las tropas norteamericanas en Iraq y Afganistán, así como valoraciones comprometedoras de diplomáticos sobre gobiernos y líderes políticos extranjeros, entre otros documentos.
Tener a alguien encarcelado por denunciar crímenes mientras los criminales siguen libres es ridículo, aseguró a Prensa Latina Isaac, uno de los manifestantes, tras asegurar que ese proceder corrobora que la justicia británica nunca ha actuado de forma justa.
Assange sigue encerrado en la prisión de Belmarsh a pesar de que la jueza británica a cargo del proceso de extradición se rehusó en enero pasado a entregarlo a Estados Unidos por temor a que atente contra su vida.
La misma magistrada decidió, sin embargo, que el ciberactivista debe permanecer encerrado hasta tanto se emita un veredicto sobre la apelación presentada por los fiscales norteamericanos.
jha/nm
