El presidente de ese ente judicial, Anas Hmadi, manifestó que tal disposición es injusta, ilegal e inconstitucional y debe ser invalidada para que los profesionales cesados se reincorporen al trabajo.
Denunció, asimismo, que, con la oleada de despidos, el Ejecutivo persigue crear plazas vacantes en los puestos de responsabilidad jurídica y de esa forma castigar a los magistrados que se negaron a cumplir órdenes judiciales contrarias al principio de la soberanía de la ley.
Las manifestaciones frente a tribunales en esta capital tunecina y otras partes del país, ocurren poco después de que el pasado 2 de este mes el presidente, Kais Saied, destituyó mediante un decreto al grupo de jueces por cometer supuestos actos de corrupción.
Entre los magistrados apartados de sus puestos en virtud del mencionado documento se encuentran el exjefe del Consejo Judicial Supremo Youssef Bouzakher y el ex primer presidente del Tribunal de Casación Taieb Rached.
También figuran en la lista el ex fiscal general Bechir Akremi y el exasesor jurídico del primer ministro Belhassen Ben Amor.
Con anterioridad, en una reunión del Gabinete Saied criticó el que en este país del norte de África algunos jueces protegen a los corruptos y obstruyen a la justicia en casos de terrorismo.
Sectores opositores consideraron, por otro lado, que la medida aplicada contra los magistrados demuestra que el mandatario se propone reconfigurar el actual sistema político, según la Agencia de Noticias TAP.
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