Directivos de las fuerzas del orden público dijeron que la agente que lo mató, identificada como Kimberly A. Potter, de 48 años, pretendía disparar una pistola eléctrica, no un arma de fuego, cuando el hombre forcejeaba con otros de sus colegas.
En una conferencia de prensa en las primeras horas de este martes, el coronel de la Patrulla Estatal de Minnesota Matt Langer dijo que 40 personas fueron arrestadas anoche en las demostraciones del Brooklyn Center.
Varios agentes policiales sufrieron lesiones leves a causa de los escombros arrojados y no se reportaron heridos entre manifestantes.
Cuando la multitud desobedeció la orden de dispersarse, la policía empezó a lanzar latas de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, y persiguió a algunos manifestantes, mientras otros oficiales con material antimotines colocados en una larga fila, golpeaban de forma rítmica sus porras y, comenzaron a avanzar despacio para hacer retroceder a la gente que permanecía en el lugar, según la versión oficial.
El alcalde Mike Elliott decidirá hoy si despide al jefe de policía, Tim Gannon, quien describió el uso por parte de la oficial, quien tiene 26 años de experiencia,como una ‘descarga accidental’ de un arma de fuego en lugar de una Taser.
El fiscal del condado de Washington, Pete Orput, prometió una revisión ‘exhaustiva pero rápida’ del caso con la esperanza de que la oficina pueda redactar los cargos penales el martes o miércoles.
Los participantes en las demostraciones de anoche encararon con la policía en Brooklyn Center, horas después de que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, anunciara un toque de queda a partir de las 19:00, hora local.
De acuerdo con el diario Star Tribune, los vehículos militares de la Guardia Nacional retumbaban por las calles de la ciudad mientras los negocios cerraban apresuradamente para cumplir con lo ordenado por Walz, mientras tenía lugar una concentración masiva de unidades policiales para evitar que se repitieran los disturbios tras la muerte de George Floyd en mayo de 2020.
Las acciones violentas en el área citadina aumentaron las tensiones en momentos en que prosigue por estos días el juicio a Derek Chauvin, el exoficial acusado de asesinar a Floyd, y que se desarrolla en una sala de audiencias a menos de 20 kilómetros del lugar de los incidentes.
La muerte de Floyd hace 10 meses provocó oleadas de protestas y manifestaciones violentas en decenas de ciudades estadounidenses, fuertemente reprimidas por las fuerzas del orden.
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