En una larga entrevista con la televisora estatal TV Perú, pidió tener en cuenta que el problema de la corrupción, por la que son investigados un exministro y miembros del entorno de Castillo, tiene décadas en Perú. Todos los expresidentes vivos están en prisión, juzgados o investigados por corrupción.
Castillo fue preguntado también sobre la situació de su exsecretario Bruno Pacheco y sus sobrinos Gian Marco Castillo y Fray Vásquez, indagados y prófugos, al igual que su exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva.
Sobre sus excolaboradores respondió que no puede saber qué hacen en forma oculta, abusando de su confianza, y de sus sobrinos dijo que está indignado, como todo el país por la situación.
En torno a Pacheco, dijo que lo conoció en 2017 y participó en su campaña electoral y le otorgó su confianza como secretario cuando asumió la presidencia y añadió que en esos casos lo que suceda después “ya no depende de quien la da, sino del que la recibe”.
Castillo dijo que no puede saber que pueden estar pensando hacer sus colaboradores y dejó en manos de los tribunales la suerte de ellos y de todos los que tienen problemas de corrupción.
Cuestionó la credibilidad de empresarios corruptos que lo incriminan, como Zamir Villaverde, protagonista además de un audio que da a entender que está pagando un soborno al exministro Silva.
Por otra parte, preguntado sobre a quienes cataloga de enemigos políticos, respondió que solo a la pobreza, la desigualdad y la inseguridad ciudadana, considerados los principales problemas de los peruanos.
Sobre la hostilidad a su administración de un sector del Parlamento opositor, el gobernante solo dijo que el enfrentamiento debe terminar para trabajar en armonía, y señaló que el Gobierno garantiza que asegurará la alimentación, la salud y la educación de la población.
Con la entrevista de hoy, Castillo rompió varios meses sin declaraciones a la prensa y hoy ofreció continuar los contactos, exigiendo solo respeto, habida cuenta que hay medios de prensa que actúan con su propia agenda y le lanzan duros adjetivos y hasta insultos, según dijo.
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