Desde la ciudad de Ondjiva, a unos mil 300 kilómetros de esta capital, la agencia angoleña de prensa (Angop) reportó el arribo del cargamento, enviado por la Presidencia de la República.
Según la reseña mediática, el suministro contiene arroz, frijoles, harina de maíz, aceite vegetal, sal, carne y pescado en conserva, así como algunos bultos de ropa, lo cual deberá beneficiar a 890 habitantes de los municipios más afectados por el déficit de precipitaciones, Curoca, Cahama y Ombadja.
Los bienes llegarán a mano de familias desplazadas, que están ahora en la aldea de Calueque y en tres centros de acogida, abiertos en la sede del municipio de Cahama, explicó la gobernadora de Cunene, Gerdina Didalelwa.
De acuerdo con la fuente, la provincia registró más de 90 días consecutivos sin precipitaciones, lo que provocó el desplazamiento de no pocos moradores hacia zonas próximas al río Cunene y la vecina República de Namibia.
Algunos municipios recibieron el beneficio de las lluvias en días recientes, sin embargo, la preocupación continúa, pues la actividad agrícola, acotó, requiere de tiempo para recoger las cosechas.
Desde 1998, la región sureña de Angola sufre los estragos de procesos cíclicos de sequía, fundamentalmente la provincia de Cunene, pero el correspondiente al período 2018-2019 fue el más devastador de los últimos 24 años, recordó Angop.
La crisis de 2018 perjudicó de manera directa a más de 880 mil personas y un millón de cabezas de ganado, lo que incluyó la muerte de 30 mil animales, entre bovinos, caprinos y porcinos.
Evaluaciones Naciones Unidas confirmaron que los mayores perjuicios por el déficit de precipitaciones pueden observarse en las sureñas provincias de Cunene, Huila, Bie y Namibe.
En 2020, durante el peor momento de la sequía, llegaron a requerir ayuda humanitaria alrededor de 2,3 millones de habitantes, entre ellos unos 860 mil residentes en Cunene, que representan alrededor del 80 por ciento de su población.
Conforme a la Cruz Roja Internacional, el fenómeno resulta común para distintas naciones del sur de África, donde más de 11 millones de seres humanos están en riesgo por malnutrición.
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