El sondeo de la empresa privada Ipsos consigna que Castillo tiene una aprobación de solo 23 por ciento, mientras el Congreso de la República registra un aval menor, de 16 por ciento, y su presidenta, Maricarmen Alva, que parece empeñada en liderar la oposición, figura con la conformidad de 17 por ciento.
La oposición de derecha, por otra parte, ha intentado, con gran apoyo mediático, convertir la pérdida de popularidad de Castillo en una movilización que desestabilice y derroque al mandatario o lo obligue a renunciar.
Sin embargo, la concurrencia ha sido siempre reducida, salvo una oportunidad en la que hubo una participación importante de público, por diversos factores y sin que la movilización la convocaran los partidos de oposición que pugnan por encabezar el movimiento y están marcados por el desgaste o el desprestigio.
El sondeo de Ipsos preguntó a los encuestados el porqué de la escasa asistencia a las marchas contra Castillo, pese a que cuentan con logística, propaganda masiva y hasta el regalo de camisetas y otros estímulos.
El primer motivo de la orfandad de masas es que la gente “no cree que el país mejore si solo sale Castillo”, con 35 por ciento, seguido de cerca, por el desinterés en la política (35), que tiene que ver con el descrédito de los partidos.
Otras respuestas plantean que “la gente no confía en quienes organizan las marchas” (22), “muchos creen que las denuncias de corrupción. contra Castillo son falsas y parte de la campaña opositora” (8) o “no son graves y pasan en todos los gobiernos”.
Ipsos volvió a tratar el tema de la asamblea constituyente, tras recibir críticas de quienes consideran sesgada contra el proyecto gubernamental de un referendo sobre el tema una encuesta de la empresa que arrojó solo siete por ciento a favor de la consulta popular.
Esta vez sí incluyó la pregunta de si los encuestados quieren o no una asamblea constituyente que cambie totalmente la constitución, que fue la de mayor respaldo, con 29 por ciento, seguida por la opción de reformas a cargo del parlamento (25) y atrás quedó la de mantener la carta magna neoliberal vigente, con solo 18 por ciento.
En una encuesta reciente del no gubernamental Instituto de Estudios Peruanos (IEP), que planteó simplemente el dilema a favor o en contra, la diferencia entre opiniones en pro de la constituyente (47 por ciento) y en contra (49) está debajo del margen de error, pese a una campaña política y mediática en contra de la asamblea.
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