En una carta dirigida a la ministra del Interior Priti Patel que circula en las redes sociales, la organización Doctores por Assange expresó su preocupación por la salud mental del periodista australiano, a quien Washington pretende juzgar por revelar crímenes de guerra cometidos por sus militares en Afganistán e Iraq, y publicar miles de archivos secretos del Departamento de Estado.
Patel tienen en sus manos el destino del fundador de WikiLeaks desde que el Tribunal Superior aceptó en abril pasado la apelación de los fiscales estadounidenses contra la decisión de una jueza de primera instancia que se negó a extraditarlo por problemas de salud.
El deterioro dramático de la salud de Assange no se ha tenido en cuenta durante el proceso de extradición, afirmaron los galenos, quienes recordaron que en octubre pasado el ciberactivista sufrió un pequeño accidente cerebrovascular en la cárcel londinense donde está encerrado desde hace tres años.
Doctores por Assange consideró que las garantías ofrecidas por Estados Unidos al tribunal británico de que Assange no sería encerrado en una prisión de máxima seguridad se basan en información médica obsoleta.
La promesa hecha por el gobierno estadounidense de que no recibirá un trato inhumano carece de validez, agregaron los firmantes de la carta, tras recordar que la Agencia Central de Inteligencia persiguió, espió y conspiró para asesinar al fundador de WikiLeaks, en represalia por su labor periodística.
Según el grupo de médicos, si Patel aprueba la extradición en los próximos días, tanto ella, como su gobierno y el Reino Unido, serían cómplices de la ejecución “en cámara lenta” de un periodista ganador de varios premios internacionales.
De ser juzgado y declarado culpable por un tribunal norteamericano, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de los 17 cargos relacionados con la Ley de Espionaje que se le imputan.
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