En un discurso este martes ante miembros de sindicatos en Filadelfia, el mandatario reconoció que el aumento de los precios de los alimentos y combustibles perjudica a muchas familias y aseguró que resolver esa problemática es una prioridad para él y su administración.
El discurso se produjo un día antes del esperado anuncio de la Reserva Federal de subir las tasas de interés en su intento de controlar la inflación.
Sin embargo, a pesar del entusiasmo y de mostrar que su gabinete está enfocado en el dilema económico, admitió que no tiene muchas opciones para controlar el alza de los precios, particularmente con un Senado estrechamente dividido y con una bancada republicana dedicada a bloquear su agenda interna.
En tono de campaña electoral, el jefe de la Casa Blanca manifestó que Estados Unidos tiene que tomar una decisión: elegir entre un gobierno para unos pocos o un gobierno para todos nosotros.
En ese sentido, el gobernante demócrata trató de establecer un contraste entre sus políticas económicas y el plan presentado por el senador republicano Rick Scott, de Florida, quien pretende someter a votación cada cinco años toda la legislación federal.
De acuerdo con Biden, Scott y los aliados del expresidente Donald Trump (2017-2021) pretenden recortar programas de seguridad social, una agenda que denomina “ultra-MAGA”, en alusión al lema trumpista Make America Great Again (Haz América grande otra vez).
La Casa Blanca culpa repetidamente del aumento de los precios al presidente ruso, Vladimir Putin, y la operación militar en Ucrania, la cual, según analistas, es resultado de la política expansionista de Washington y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
No obstante, expertos enumeran otros factores como la alta demanda, los problemas en las cadenas de suministro y la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.
La inflación en Estados Unidos está a su nivel más alto en más de 40 años y el gobierno -cuyos índices de aprobación se mantienen a la baja en las encuestas- teme que ese hecho pase factura a los demócratas en las elecciones de medio término de noviembre.
car/avr