Según la Bundesnetzagentur, la seguridad de los suministros está garantizada, aunque la reducción del flujo de gas a través del Nord Stream afectó a Francia, Austria y Chequia.
La agencia destaca que las empresas siguen comprando el gas a otros suministradores y se mantiene la posibilidad de llenar los almacenes.
Informó también que la tasa de su ocupación alcanza el 56,29 por ciento, lo que supera el índice del mismo periodo de los años anteriores.
La empresa rusa Gazprom dijo que la capacidad del Nord Stream no excedería los 67 millones de metros cúbicos diarios, frente a los 167 millones programados, por la demora de la alemana Siemens en reparar los equipos de bombeo de la estación compresora Portóvaya, en de San Petersburgo.
El primero de junio, Gazprom comunicó que sus exportaciones entre enero y mayo de 2022 cayeron un 27,6 por ciento hasta los 61 mil millones de metros cúbicos de gas.
Entre los factores que pudieron influir en la caída de las exportaciones, menciona la negativa de varios países a pagar el gas en rublos, tal como había indicado el presidente ruso, Vladímir Putin.
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