Dirigida actualmente por Georgia Aguirre, la agrupación conjuga el talento de 14 mujeres en la producción de un repertorio marcado por la fusión de ritmos tradicionales y contemporáneos, en especial el son cubano.
Anacaona -que en lengua latina significa Flor de Oro- suma desde este viernes tres estampillas a la colección filatélica de la isla, las cuales tienen impresa la imagen de sus fundadoras y aluden a los instrumentos que marcaron su quehacer.
Creado el 19 de febrero de 1932 por las hermanas Concepción Alicia, Ada, Xiomara, Algimira, Caridad y Olga Castro, el conjunto fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación (1982) por su permanencia en la escena cultural, con una prolífica labor en la difusión de la cultura y música cubanas.
Durante la cita, rubricaron su firma en los nuevos sellos la viceministra de comunicación, Ana Julia Marine, la presidenta del Instituto Cubano de la Música, Indira Fajardo, la vicepresidenta de Imagen y desarrollo de Artex, Marta Caballero y el director de mercadotecnia de Correos de Cuba, Liber Labrada.
De igual forma, Aguirre imprimió su nombre en la estampilla y enalteció el legado de sus predecesoras, que sembraron la semilla de lo que es actualmente la agrupación: «ejemplo para las mujeres en la industria sonora y baluarte de la cultura».
En sus 90 años, Anacaona trascendió las fronteras internacionales e hizo vibrar con su distintiva sonoridad una treintena de escenarios de Europa, Asia, África, América y el Caribe, mientras obras de teatro contaron con la maestría de sus integrantes como en la pieza El burgués tropical, dirigida por Gerome Sabarí.
Asimismo, el cine acogió la sonoridad de las bautizadas como “Mulatísimas del Sabor”, en filmes mexicanos producidos entre 1940 y 1960 titulados La noche es nuestra, No niego mi pasado y Mujeres de teatro, mientras en el séptimo arte cubano participaron en La bella del Alhambra, Vidas paralelas y Barrio negro.
Datos históricos resaltan también la presencia de la orquesta en los documentales La ruta del ritmo, del realizador Harry Belafonte, Anacaona, 70 años después, del director Jorge Aguirre, entre otros audiovisuales.
Desde su primera incursión el éxito de la orquesta fue arrollador, lo cual evidencia la calidad en la ejecución de los instrumentos y en las vocalizaciones, en clara combinación con el carisma las mestizas descendientes de una madre negra criolla y un padre chino, que dieron vida al proyecto.
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