Como en medio del ojo de un huracán, la calma sabatina será presagio del maratón de emociones que se espera en el epílogo de una disputa dominada ahora por los Cocodrilos matanceros (3-2), luego del giro de 180 grados acontecido en su estadio Victoria de Girón.
Ambos planteles recorrerán cerca de 700 kilómetros en el regreso a la oriental ciudad de Bayamo, para enfrentar el lunes el sexto encuentro del “dual meet”, con los saurios en pos de la corona y los Alazanes obligados a igualar la serie delante de su público.
Todo ello después de tres duelos pletóricos de dramatismo en territorio matancero, cuyo saldo de 2-1 dejó en una situación cuasi inmejorable a la tropa del mentor Armando Ferrer, quien todavía celebra el cuadrangular del emergente Ronnie Muñiz para decidir el último enfrentamiento.
De ahí que el descanso deberá ser aprovechado al máximo para meditar y escribir los datos de una fórmula ganadora en horas que revisten vital importancia en las aspiraciones de conseguir –o no- el título nacional.
Eso sí, una montaña rocosa y empinada deberán escalar los Alazanes de Carlos Martí para refrendar su estatus de monarca, después de trastrabillar dos veces ante un rival que parece decidido a repetir el título de 2020.
Queremos asegurar el campeonato en el primer juego en Bayamo. El contrario es un gran equipo y no podemos darle vida, dijo el jardinero matancero William Luis en exclusiva a Prensa Latina.
Contrario a esta idea, Martí, mánager de 73 años, planea revertir la historia y ganar los topes restantes para conquistar su cuarta corona en el último lustro, tras los premios en 2017, 2018 y 2020.
Para consumar el designio, el entrenador anunció al derecho Joel Mojena como su abridor el lunes, mientras Ferrer intentará obtener la gloria con el zurdo Dariel Góngora, uno de sus principales serpentineros.
Vale recordar que Cocodrilos de Matanzas enfrenta su tercera final consecutiva y ganó hace par de cursos por primera vez con ese nombre, aunque el territorio alcanzó varios trofeos bajo las denominaciones de Henequeneros (1970, 1990 y 1991) y Citricultores (1977 y 1984) en el siglo XX.
Alazanes de Granma, por su parte, es considerado el mejor plantel de la nación caribeña en las campañas más recientes, luego de convertirse en el décimo tricampeón de la pelota cubana.
La 61 Serie Nacional de Béisbol arrancó el pasado 23 de enero con el concurso de 16 combinados en una fase regular de 75 desafíos y ocho boletos en disputa rumbo a la primera ronda de eliminaciones directas.
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