Hasta el momento la cifra de muertos asciende a 23, pero las fuentes oficiales advirtieron que el balance puede ser superior a medida que avanzan las labores de búsqueda de víctimas.
Brutalidad extrema y uso desproporcionado de la fuerza fueron los términos empleados para calificar el hecho por el enviado especial del Gobierno argelino para el Sahara Occidental y los países del Magreb, Amar Belani , quien reclamó una investigación en profundidad al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Según el diplomático los métodos empleados por la Policía de Rabat “semejan ejecuciones sumarias”.
Asimismo acusó al gobierno marroquí de violar de forma sistemática los derechos humanos a pesar de su papel de «presunto campeón de las migraciones dentro de la Unión Africana y sede del Observatorio Africano de las Migraciones”.
Marruecos explota el fantasma de la inmigración con fines de chantaje político, añade el texto en alusión al reconocimiento en abril pasado por el gobierno español de la soberanía del reino alauita sobre el Sahara Occidental.
La decisión provocó la ira de Argelia, que a principios del mes en curso suspendió el tratado de amistad y congeló el comercio con Madrid.
Argelia, que condena la ocupación militar por Marruecos del Sahara Occidental y apoya el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.
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