De acuerdo con la entidad, la perturbación podría acercarse a la costa norte del istmo a partir del próximo viernes 1 de julio.
El reporte indica que los vientos asociados a la depresión empezaron a tomar fuerza y se mantiene la vigilancia en Colombia y el caribe centroamericano.
Etesa agregó que desde mañana jueves en la tarde, el meteoro podría generar ciertas condiciones significativas y efectos colaterales como oleajes, vientos y bandas nubosas.
El meteorólogo Emanuel Valásquez añadió que de igual manera se hace la advertencia que entre mañana 30 de junio y el viernes 1 de julio los oleajes se incrementarán en las aguas panameñas con alturas entre uno y tres metros.
Por su parte el director del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), Carlos Rumbo, señaló que se monitorean las condiciones climáticas.
Desde hace tres días, Panamá siente los efectos del paso de la onda tropical número 11 de la temporada y la víspera se emitió una alerta verde a nivel nacional de prevención ante las constantes lluvias.
En las últimas 72 horas las intensas precipitaciones provocaron severas inundaciones y se procedió a la evacuación de familias en las provincias occidentales de Chiriquí, Coclé y Veraguas.
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