En una cumbre de emergencia, los gobernantes advirtieron que la situación se prolongará dado el nivel de incertidumbre con respecto al comportamiento del volcán y se comprometieron a brindar más respaldo financiero, técnico y material, en particular alimentos y agua.
Un comunicado oficial sobre el debate, reafirmó la solidaridad de ese mecanismo de integración regional de 15 Estados con el país afectado ‘en su lucha por hacer frente al desastre’.
De acuerdo con la nota, el primer ministro de San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, informó sobre los daños causados hasta ahora, entre ellos la evacuación de más de 10 mil personas residentes en la zona inmediata al volcán y que abarca cerca de un tercio de la isla de San Vicente.
Explicó que los damnificados están alojados en refugios y en casas de familiares y amigos y una parte de ellos son trasladados a países vecinos.
Dijo que las cenizas y los flujos piroclásticos diezmaron los cultivos y la vegetación y comprometieron las fuentes de agua, elemento que junto con los alimentos concentra las principales necesidades.
Por su parte, la jefa de gobierno de Barbados, Mia Mottley, detalló sobre el impacto de la erupción en su país debido a ‘una caída de ceniza sin precedentes’ y que ocasionó el cierre del aeropuerto internacional Grantley Adams e interrupciones en la infraestructura nacional.
El volcán entró en erupción el 9 de abril y desde entonces arroja cenizas y emite flujos piroclásticos.
El debate estuvo presidido por el primer ministro de Trinidad y Tobago y actual titular de Caricom, Keith Rowley, y contó con la participación de la
Agencia Caribeña para el Manejo de Emergencias por Desastres, organismo coordinador de la respuesta regional al evento.
Otras instituciones envueltas en esa tarea son el Centro de Investigación Sísmica de la Universidad de las Indias Occidentales, el Sistema de Seguridad Regional y las agencias de Salud Pública del Caribe y de Implementación de Caricom para el Crimen y la Seguridad.
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