“Es un duro golpe, injustificado, al turismo, en condiciones adversas, dificulta aún más la creación de empleo”, declaró el exministro de Economía y Finanzas Pedro Francke sobre la elevación de la alerta tres al nivel cuatro, que sugiere no viajar a Perú bajo responsabilidad, por riesgo de criminalidad y terrorismo.
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Carlos Canales, dijo que la notificación del gobierno estadounidense puede significar una merma de 25 por ciento de los turistas esperados, en su mayoría procedentes del país del norte.
El canciller, César Landa, señaló -tras contactos con autoridades norteamericanas- que la alerta lanzada el miércoles último solo está referida a un territorio del centro del país donde operan esporádicamente remanentes de un grupo armado y también narcotraficantes, y la zona fronteriza con Colombia.
Landa citó cifras oficiales que indican que en 2001 llegaron 177 mil turistas norteamericanos y hasta el 26 de junio último visitaron Perú 206 mil 427 visitantes de ese país, sin que se tenga noticias de que hubieran sufrido graves afectaciones.
El presidente de Canatur sugirió al gobierno un diálogo con la embajada de Estados Unidos, para precisar que la región surandina de Cusco, la que recibe mayor cantidad de visitantes, y otras áreas, no presentan problemas de inseguridad.
El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, recordó que “Perú es un país multicultural, lleno de tradiciones y una laureada gastronomía”.
“Entendemos las recomendaciones, pero el Gobierno está comprometido con la seguridad de los visitantes, por ello los invitamos a visitar nuestro país”, añadió.
acl/mrs