Un informe anterior, dado a conocer por la Comisión Nacional Electoral, dio cuenta de que el mandatario obtuvo el triunfo en el sufragio, con el 86,3 por ciento de los votos en disputa, frente a los contendientes Alassane Soumanou y Corentin Kohoué, ambos considerados sin una base electoral fuerte.
En la primera vuelta electoral, Soumanou, de Fuerzas Cauris para un Benin Emergente, quedó en segundo lugar con el 11,3 por ciento de las papeletas, en tanto, el otro aspirante presidencial, Kohoué, del Partido de los Demócratas, fue tercero, con el 2,4 por ciento.
Al referirse al ejercicio democrático, el presidente del TC, Joseph Djogbenou, manifestó que la lid electoral fue transparente, criterio también sostenido por una misión de 105 observadores de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.
El funcionario del Tribunal Constitucional también expresó que, de considerarlo, inconformes con aspectos de las últimas elecciones podrán presentar cualquier recurso de apelación en un plazo de cinco días.
Durante jornadas previas al sufragio, en el centro y norte beninés tuvieron lugar manifestaciones de opositores, los cuales bloquearon carreteras y provocaron retrasos en la distribución de material electoral, según fuentes gubernamentales. Protestas preelectorales en la central ciudad de Boni, en las que intervinieron fuerzas de seguridad, dejaron saldo de dos muertos y seis heridos, apuntaron fuentes médicas citadas por el sitio digital actubenin.
Benín, estado donde alrededor del 40 por ciento de la población vive por debajo del umbral de pobreza, depende en lo fundamental en su economía de la producción de algodón y otros cultivos.
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